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Tomar una mano, decir cosas, jugar a seducir… a veces es algo tan automático que no logro detenerlo a tiempo, como si me desdoblara y viera/escuchara desde afuera las cosas que digo o hago.

Muchas cosas

Mañana es mi cumpleaños, con B estamos dejando la casa MUY linda, aunque yo no ando de muy buen humor. Ella se ha portado un siete y ha hecho cosas muy tediosas de buena gana… tengo suerte.

Hace mucho frío estos días y pareciera que dormir poco baja la temperatura del cuerpo. Me siento un poco paralizada por la falta de sueño, aunque con la cercanía del la estufa a gas me he ido reanimando de a poco, pero esa sensación de resaca no me la quita nadie.

Este año, la moda del invierno ha sido hacerse panes con queso derretido, es muy rico, aunque yo estoy agarrando papa y comiendo pan calentito a cada rato.

Ah y por fin, después de varios meses de tener el disco Funeral de The Arcade Fire completo en mi disco duro, lo he aprendido a escuchar… ¡estoy alucinada! Es un disco redondo, de esos que te cuentan una historia musical que a mi parecer se entiende sin ponerle atención a las letras. Pasó a ser un indispensable.

En otras noticias musicales, cada día amo más a Mr. Airplane Man. Sigo prefiriendo el penúltimo disco que es tanto más estilizado y nítido que los anteriores, pero ya le estoy empezando a agarrar el gustito a la voz arrastrada e ininteligible a veces de Margaret (I’m in love) y el sonido de su guitarra (I’m in love), la batería fuerte de Tara y ese sonido de vinilo que tienen sus discos anteriores…